Esta vivienda no tiene ni la mejor orientación, ni muchos metros cuadrados, ni un presupuesto elevado pero el resultado ha valido la pena, ya que se adapta a mis necesidades.
Es una casa de 71 m², donde ha dedicado 19 m² al estudio y 52 m² a la casa. El hogar dispone de un espacio de día abierto de cocina- comedor- salón, un baño y dos dormitorios y esta parte se separa del estudio mediante una puerta aportando intimidad.
La parte del estudio tiene su propio aseo, y comparte la entrada de la casa. Además las dos partes se dividen con un cerramiento acristalado que se puede tapar mediante estores de ratán.
De esta vivienda también destaca que gran parte del mobiliario está restaurado. Por ejemplo, la separación entre el estudio y la casa se ha hecho con unos antiguos ventanales de una obra. Y la mesa de centro del salón, e incluso la mesa de comedor se han hecho restaurando unas antiguas escaleras.