Un proyecto de obra nueva en Aretxabaleta, que además de la funcionalidad y la practicidad, le hemos querido dar protagonismo a la estética para poder desconectar del ajetreo del día a día y disfrutar del hogar.
A pesar de que es un hogar amplio, con espacios abiertos y con mucha luz natural, las estancias de la zona de día están muy bien divididas visualmente gracias a los divisores, alfombras y diferentes tonos y texturas de cada pared.
Gracias a los elementos y a los materiales de la casa, hemos conseguido lograr una tendencia danesa llamada “Hygge”. Es un estilo que tiene cómo objetivo, crear atmósferas cálidas, acogedoras y que inviten al relax y a la desconexión.
El dormitorio es de estilo rústico, gracias a la pared de imitación a piedra que le da personalidad y textura a esta zona de descanso. Es ideal para quedarse un domingo por la mañana en la cama, mirando hacia la ventana y pensando en el plan que van a hacer ese día.
En los baños la iluminación artificial ha tenido mucho poder en crear el ambiente relajante que buscábamos.